PETERHOF Y PUSHKIN (2015)

 

Nuestro segundo día en Rusia estaba destinado a visitar dos localidades cercanas a San Petersburgo, primero Peterhof y luego Pushkin, pero antes realizamos una visita al famoso metro de la ciudad.

Mapa de San Petersburgo (Rusia)

METRO DE SAN PETERSBURGO

Amaneció el día mucho mejor que el anterior, sin amenazas de lluvia, y nos dirigimos hacia la estación de metro de Narvskaya, con un arco del triunfo de color verde ante su entrada.

Entramos con unas monedas que nos hizo llegar el guía, y bajamos durante un buen rato por unas escaleras mecánicas hasta el andén de la estación, y al llegar allí dos dimos cuenta que estabámos ante un palacio subterráneo impresionante

Metro de San Petersburgo

 

Esta primera estación estaba completamente bañada en estatuas de bronce en el patio principal que separa ambas vías del metro.

Visitamos dos estaciones más, dentro de esta línea 1 del metro.

Kirovsky Zavod, fue la siguiente donde destaca un grandioso busto de Lein

Avtovo, fue la última y además en mi opinón la más bonita, ya que es como un palacio donde destacan amplias columnas con gigantes candelabros y un imponente mosaico

Interior Metro de San Petersburgo

PETERHOF

 

Recorrido San Petersburgo a Peterhof (55 min.)

Volvimos al autobús ya que nos esperaba un trayecto de una hora (40 kms aprox) hasta Peterhof, donde está el denominado Versalles Ruso, aunque hay que mencionar que de camino allí pasamos por delante de la residencia de verano de Putin.

 

Peterhof es mucho más que un palacio, además de la antigua residencia de los zares, es un grandisimo complejo de edificaciones y enormes parques junto al golfo de Finlandia con centenares de esculturas.

 

Llegamos a la entrada y ya se pueden divisar antes de entrar el gran palacio con cúpulas doradas, así que pasamos la zona de taquillas y nos adentramos en un mundo de riqueza y ostentación sin igual en el mundo.

Entrada Palacio Peterhof

Comenzamos nuestra visita por los inmensos jardines acompañados con pequeños palacetes y fuentes de todo tipo a cual más bonita hasta llegar al Palacio de Montplaisir a la justa orilla del mar.

 

Jardines de Peterhof

 

De allí, directamente hacia la gran cascada de agua y oro. Simplemente impresionante, primero empezando con una panorámica lejana

 

Vistas Escalinata de Peterhof

 

Nos fuimos acercando poco a poco, y si impresionante era de lejos, in situ lo era más impresionante. Habríamos estado todo el día allí contemplando aquella maravilla del mundo, que muchos comparan con Versalles (y que nosotros aún no podemos comparar porque no la hemos visitado), pero como el día era muy completo de visitas y el Eurodam esperaba para zarpar nos supo a poco el tiempo que estuvimos.

Peterhof

 

Pero aquella estampa de estatuas doradas, con una cascada brutal siempre quedará en nuestras retinas y en nuestros mejores recuerdos de viajes.

 

PUSHKIN

 

Recorrido de Peterhof a Pushkin (40 min.)

 

En Peterhof no visitamos los palacios, porque nuestra siguiente visita era Pushkin, y nuestro objetivo era el Palacio de Catalina con su famosa Sala Ambar

 

Como llegamos a la ciudad a la hora de comer, el autobús aparcó en el centro y tuvimos tiempo libre, y es aquí donde ocurrió una de las anécdotas del viaje, ya que encontramos un Burger muy cerca y ya en el interior había un grupo de unos 30 chavales todos españoles. Nos explicaron que eran voluntarios y que estaban ayudando en la reforma de edificios. Muy curiosa la escena

 

Ya con la barriga bien llena, nos acercamos al Palacio de Catalina a descubrir la época de esplendor de los zares

Solo llegar ya vimos que la puerta de acceso estaba bañada en dorado y una vez dentro de las instalaciones nos topamos con una bonita fachada color azul donde prevalecían los detalles en dorado.

Palacio de Catalina

 

Cruzamos la puerta de acceso y ya estábamos en el interior del Palacio de Catalina, donde cada sala que visitábamos al ritmo de la guía y sus explicaciones, era ostentación y poder bañado en oro.

 

Destacaría dos estancias sobre el resto. El bellísimo y amplísimo Gran Salón Dorado donde te podías imaginar antaño grandes celebraciones ocurridas allí mismo (como en la película Anastasia), pero por encima de todo la joya de Palacio que es la Sala Ambar.

 

Interior del Palacio de Catalina

 

La Sala Ambar es una sala no muy grande donde te quedas literalmente boquiabierto y sin palabras, ya que es espectacular. Por desgracia, la guía ya nos había avisado anteriormente, está totalmente prohibido hacer ninguna foto y además hay muchísimo control

 

Para finalizar la visita, fuimos al exterior a ver los Jardines de Catalina, no tan exagerados como los de Peterhof pero también muy bien cuidados y desde los cuales se podían hacer bonitas instantáneas con el Palacio de Catalina de fondo.

 

Jardines de Palacio de Catalina

 

 

Como el tiempo apremiaba y el Eurodam nos estaba esperando en San Petersburgo, después de haber pasado un día impresionante visitando lugares increíbles, nos subimos al autobús y dimos por concluida nuestros magníficos dos días por tierras de los zares


 

San Petersburgo

Helsinki